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¿Qué se va a acabar primero?

martes, 11 de diciembre de 2012

Culto guadalupano: resistencia cultural indígena

Conquistadores de religión politeísta como Alejandro Magno y el Imperio Romano solían ser respetuosos de las creencias y cultura en general de sus conquistados; pero conquistadores de religión monoteísta como los españoles con la convicción de que solamente hay un solo Dios no podían ser sino intolerantes con la religión de sus conquistados.
Fue por eso que se estableció la capital del Virreinato de la Nueva España en el peor lugar del mundo para ello: sobre las ruinas de la Gran Tenochtitlan sobre un islote a merced de terribles inundaciones y paradójica escazes de agua. Este lugar estaba lleno de importantes centros ceremoniales de la sanguinaria religión mexica y el catolicismo español no podía permitir que tales centros se quedaran sin vigilancia pues en cuanto la vigilancia se relajara las ceremonias mexicas se reiniciarían.
No es que los europeos nunca hubieran incurrido en sacrificios humanos y antropofagia ritual, lo que sucedió es que se sustituyó a todos los sacrificos humanos por uno solo: el del Hijo de Dios, el de Jesús el Cristo; y la antropofagia ritual se transformó en antropofagia simbólica: “Tomen, esto es mi Cuerpo. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: Ésta es mi Sangre”. (Mc 14, 12-16. 22-26). Este simbolismo entraba en contradicción con la prohibición de realizar sacrificios y antropofagia ritual no simbólica sino real.

Se sabe que diversos centros ceremoniales fuera de la ya Ciudad de México se siguieron usando por los mexicas conquistados, uno de ellos era el dedicado a la deidad Tonantzin hubicado en el cerro del Tepeyac. Tonantzin significa "Nuestra abuela", como el sufijo -tzin denota un tratamiento de mucho respeto y de mucho cariño, tal vez una buena traducción sería "Nuestra abue". Tonantzin es la madre de los dioses en la mitología mexica y su culto en realidad no incluía sacrificios humanos ni antropofagia ritual por ello los franciscanos se mostraban tolerantes con la insistencia de los mexicas conquistados en seguir venerando a la diosa aunque ahora en una capilla y con la imagen de la Virgen morena de Guadalupe.
Tenemos entonces que el culto guadalupano es una manifestación de resistencia cultural ante la intolerancia católica española.

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